Metal Gear Rising: Revengeance

Como fanático de la franquicia Metal Gegar Solid, cuando hace unos años anunciaban el desarrollo de Metal Gear Rising no pude evitar sentir que se venia alto choreo. ¿Un juego de acción y con Raiden de protagonista?, como que mucho no despertaba mi interés, sobretodo por que Kojima Productions no tenia nada de experiencia en este genero y de por si Kojima parecía haberse borrado del proyecto. Tras esto paso un buen tiempo sin saber nada del juego, lo que solo aumentaba mi desconfianza ante el resultado final. Pero llego el día en que a los directivos de Konami usaron la cabeza y le entregaron el proyecto a Platinum Games. Fue ahí que mi interés aumento de forma considerable ya que estos tipos básicamente hicieron el mejor juego del genero en los últimos años, Bayonetta, así que la tienen un poquito clara.

Fue así que de un juego híbrido de sigilo con acción (del que a pesar de todo quedaron algunos restos) ambientado en el periodo de tiempo entre MGS2 y MSG4 (donde nos contarían que paso con Raiden en ese tiempo), el juego paso a ser una secuela directa del final de la serie, que hizo llorar como una nena a mas de un fanático. Y lo mejor de todo es que, contrario a lo que podíamos imaginar, la historia no apesta en lo absoluto, esta llena de guiños a los fans y conexiones con los últimos títulos de la serie, revelando incluso el destino de alguno de sus protagonistas tras la caída de Los Patriotas y la economía de la guerra.

Pasaron cuatro años desde el final de MGS4, y el mundo parece haberse recuperado desde los hechos ocurridos en ese entonces, con la caída de las IA de Los Patriotas que lo controlaban todo. Aun así, las PMC (Compañias Militares Privadas) no han desaparecido del todo, y tras una severa re-estructuración la mayoría han logrado mantenerse a flote, participando mas como custodios de empresarios o políticos en países del tercer mundo. Justamente una de estas compañías es Maverick, a la cual pertenece nuestro amigo Raiden, dispuesto a utilizar su cuerpo de cyborg para proteger a los débiles (y calmar sus instintos violentos) en un mundo que se niega a dejar de lado la violencia sin sentido. Pero durante su mas reciente trabajo, la protección de un importante político en Africa, de la nada aparece un enorme ejercito de cyborgs acompañado incluso de un Metal Gear Ray, y todo se va al recontra carajo. Raiden no logra proteger a su cliente y termina severamente lastimado. A partir de ahí, decide estrenar cuerpo nuevo y sale a la cacería de estos tipos, que parece pertenecen a una de las PMC mas conocidas de la actualidad, Desperado, que parece esta metida en alguna clase de conspiración para traer de regreso la economía de la guerra.

La trama toca temas como corrupción, problemas políticos y sociales, pobreza, la relación de los chicos y la guerra (algo con lo que Raiden se siente muy identificado por su pasado como Jack The Ripper), así como también el propósito de las personas, sus sueños y como contrasta todo esto con las inteligencias artificiales y la forma en que ven a los humanos y a si mismas. Esto ultimo mas que nada lo vemos gracias a la relación entre el protagonista y Wolf, un “perro mecánico” que nos acompañara durante algunas misiones del juego. Sobre los personajes, Raiden estará siempre acompañado gracias al Codec de los diferentes miembros de Maverick, como el Doktor (si, se mataron con el nombre, y como se imaginaran es el que le da mantenimiento al cuerpo cibernetico de Raiden), Boris Vyacheslavovich Popov (jefe y viejo amigo de Raiden, nos da información y objetivos), Kevin Washington (que esta mas para tirar algún chiste malo que para otra cosa) y Courtney Collins (que guarda nuestra partida cuando la llamamos y casi diría toma el papel que tenia Rose en MGS2, solo que no nos rompe las bolas con infinitas quejas de nena histérica). En si estos ocupan un papel mas que secundario y apenas si los vemos participar de la trama general, pero si podemos llamarlos en cualquier momento y situación mediante el Codec y disfrutar de algunas charlas muy bizarras y divertidas, un buen detalle sin dudas.

Por el lado de los “malos” del juego, tenemos a los miembros de Desperado, la PMC rival que nos ataco en África al comienzo del juego, y que esta formada por The Winds of Destruction, un grupo de 4 guerreros con habilidades especiales y cuerpos modificados. El primero que conocemos es Jetstream Sam Rodriguez, que ademas de tirar facha durante casi todo el juego demuestra tener una especie de interés particular por Raiden y su razón para luchar. Después tenemos a Mistral, que mas allá de estar buenísima es la mas fácil de vencer de todos y tiene la que para mi fue mi arma secundaria favorita, un “báculo” hecho con brazos de Gekkos que se puede usar muy similar a las espadas de Kratos en God of War y también cuenta con movimientos muy “cabareteros” por decirlo de una manera. Monsoon es un flaco cuyo cuerpo se divide en pedazos y usa unos sai que puede controlar a grandes distancias y lejos tiene el mejor tema musical del juego. Y por ultimo tenemos al pelado de Sundowner, que ademas de tener un escudo explosivo muy molesto usa una especie de espada/sierra/tijera muy poderosa. El tema es que sus motivaciones para luchar no son la gran cosa, su desarrollo como personajes es muy básico y no logran despertar nuestro interés. Para peor, el que esta detrás de todo en el juego es uno de los antagonistas mas pedorros y ridículos que vi en mucho tiempo. Aun así, la trama esta muy bien contada, esta cargada de momentos realmente ridículos e increíblemente divertidos a la vez, y en definitiva se me hizo muy disfrutable. Ademas es canon, así que mi fanático interno de la saga no puede evitar emocionarse ante una continuación oficial, mas allá de que sea en otro genero al “normal.”

Pero es mas que obvio que nadie va a comprar este juego por su trama, sino por su sistema de combate, sus jefes de nivel y la diversión y desafío que pueda ofrecer todo esto. Viniendo de algo tan complejo como Bayonetta, uno espera mucho de la gente de Platinum y hay que decir que, sin lograr llegar al nivel de complejidad de aquel juego, lograron crear un sistema de combate por demás eficiente, completo y sobretodo, divertido. Con el botón X realizamos ataques débiles con la HF Blade, mientras que con el botón Y realizamos ataques mas lentos y potentes, que mas tarde estarán ligados a las armas secundarias que obtendremos al derrotar a los jefes de nivel del juego. Tenemos el llamado Ninja Run, básicamente permitiéndonos correr por los niveles a gran velocidad saltando toda clase de obstáculos e incluso atacando mientras lo hacemos. Sumado a esto, hay una serie de armas e items para usar durante el juego, que van desde una variedad de granadas (explosivas, de humo, de alta frecuencia), lanzamisiles y diversos items como la clásica caja de cartón o el tambor para ocultarnos en los niveles y pasar desapercibidos. O al menos, intentarlo.

El sistema de combate en si puede llegar a sentirse muy “machacabotones” al principio, dado que en si el juego no nos incentiva demasiado a probar diferentes combinaciones. En las dificultades mas bajas es posible pasar el juego sin preocuparse demasiado de aprenderse ataques complejos, algo que lo hace muy accesible a jugadores con poca experiencia en el genero pero a la vez, hay una buena cantidad de combos para aprender y dominar, que le servirán a los jugadores mas experimentados para lograr meterse en las dificultades mas altas (bastante desafiantes…por no decir casi injustas) y lograr buenas calificaciones por su desempeño. Estos combos se deben ir comprando usando los puntos que ganamos al pelear, y cada arma posee una buena cantidad de ataques especiales y característicos que nos serán de utilidad en situaciones muy puntuales. También se puede mejorar tanto la potencia de estas armas como la salud de Raiden y su barra de energía, la cual usaremos para la mecánica de juego mas destacable: el Zandatsu. ¿Se acuerdan cuando mostraron por primera vez el juego, y lo único que vimos era a Raiden cortando sandias?, bueno, la idea en si es casi la misma. Al activar este modo, la cámara pasar arriba del hombro de Raiden y el tiempo se hará mas lento, permitiéndonos apuntar con cuidado la espada con el stick derecho y realizar así cortes muy precisos. Esto nos sirve principalmente para atacar puntos débiles y así robarle a los enemigos sus baterías de energía, que recuperan la salud y barra de poder de nuestro personaje, algo que deberemos usar seguido ya que puede salvarnos de mas de una situación complicada. Ademas, la mayoría de los enemigos cuenta con alguna característica basada en esta habilidad, para que debamos romper ciertas partes de su armadura antes de poder hacerles algún daño.

Hablando de los enemigos, estos en general están formados por una variedad de soldados mejorados con partes ciberneticas o directamente por cyborgs, acompañados por Gekkos (esos tanques bípedos que parecían avestruces que vimos en MGS4) y ocasionalmente algún enemigo volador. También habrá momentos en que haya que derribar helicópteros, detener vehículos de asalto e incluso el ya mencionado encuentro con Metal Gear Ray, que al principio parecía muy ridículo pero una vez que comenzó el combate fue realmente genial, sin abusar demasiado de los QTE. En cuanto a los jefes de nivel, estos son lo mejor lejos de todo el juego, con cada combate ofreciendo algo distinto y, salvo el de Mistral que me pareció el mas fácil de todos, los demás fueron tan fumados como desafiantes y ademas, estaban acompañados por unos temas musicales tremendos. La final no logra sorprender demasiado por ser algo muy esperable de un juego de la saga, pero cuando creemos que todo termino de repente todo empieza de nuevo y se vuelve aun mas bizarro de lo que ya era, aunque por suerte tambien aunmenta la diversión y la espectacularidad del asunto.

Un enemigo que no pasa desapercibido en ningún momento en el juego es su HORRENDA cámara. Principalmente en los escenarios que no son abiertos, la misma tratara (y fallara estrepitosamente) de acomodarse de manera correcta para visualizar bien la acción, quedando nosotros muchas veces en bolas sin ver donde mierda están los enemigos, algo que ni el lock-on logra subsanar. Muchas veces vamos a pegarle al aire mientras un enemigo sale de la nada y nos caga a palos, ni hablar con los jefes de nivel de gran tamaño, donde se vuelve muy molesto no poder ver bien que esta pasando. Aun así, medio que te acostumbras a esto y después de un par de capítulos ya no es tan molesto, principalmente en los escenarios abiertos del juego, pero la verdad ya va siendo hora que en Platinum contraten a alguien que sepa un toque como programar una buena cámara para esta clase de juegos.

Por ultimo, no quiero olvidarme del sistema de defensa/parry que utiliza el juego. Acá no hay un botón especifico para defendernos, sino que hay que apretar el botón X y el stick izquierdo en el momento y dirección justa desde la que viene el ataque enemigo. Si lo hacemos bien, nos defenderemos, pero si nuestro timing es perfecto, Raiden realizara un contraataque que podremos seguir con un combo de nuestra elección. Aprender a usar esto es vital para no ser apaleados por los jefes de nivel o por los enemigos comunes en dificultades mas altas.

Algo que se ve quedo como un “residuo” del concepto original del titulo son las escenas de sigilo. Los escenarios en general son bastante grandes y diría muy similares a lo que veríamos en un Metal Gear tradicional, y en muchos casos podemos intentar pasar ciertas secciones de los mismos sin que nadie nos vea, realizando ataques sigilosos en los enemigos desprevenidos. Aunque es posible hacer esto y evitar los combates, el juego en si no esta preparado para eso, mas que nada desde el control de Raiden y la falta de opciones básicas de anteriores juegos. Si los enemigos nos ven, suena la alarma y vienen refuerzos, y la verdad no es difícil que esto pase. De todas formas es un poco contraproducente que en un juego de acción se nos diga que no vayamos a pelear, así que salvo como curiosidad no veo mucho sentido en optar por no pelear.

El juego dura unas seis horas en «normal», cifra que solo abarca los combates y no el tiempo que estemos viendo cinemáticas (que las hay pero por suerte no cortan demasiado la acción sino que aparecen en momentos clave, y de ultima se pueden saltear) y principalmente cuenta nuestro mejor tiempo en cada sub-seccion de los niveles. Esto puede parecer poco, y de hecho diría que lo es, pero al ser tan rejugable no se lamenta tanto. Ademas, hay toda una serie de Misiones VR, que nos sirven tanto de tutorial al comienzo como para pasar diversos desafíos.

Por el lado técnico hay que decir que Metal Gear Rising no va a ganar ningún premio. Gráficamente los escenarios son bastante simplones y decepcionantes, con texturas lavadas y mucho serrucho. Los personajes en si no destacan demasiado a excepción de los jefes de nivel y del propio Raiden, donde se nota que pusieron el mayor tiempo y esfuerzo. Lo bueno es que el juego corre a 60 FPS, algo que nos es de poca importancia en este genero, logrando una fluidez tremenda que hace que controlar a Raiden sea un verdadero placer. Eso si, cada tanto hay algunos bajones de FPS cuando estamos realizando varios cortes con el Zandatsu y vuelan por todos lados los pedazos de nuestros enemigos, pero afortunadamente son pocas las veces que pasa esto y no llega a joder demasiado.

El apartado sonoro en general es solido, con canciones muy buenas que acompañan muy bien la acción aunque no logran destacar demasiado. En cambio durante los combates contra los jefes de nivel suenan los mejores temas del juego, que en lo personal me gustaron tanto que me daban ganas de que el combate nunca terminara, y volvería a jugar esas partes solo para escuchar esos temas de fondo al jugar. En cuanto a la actuación de voz, el trabajo realizado es mas que correcto, destacando sobretodo el trabajo de Quinton Flynn que regresa para darle su voz a Raiden, teniendo esta vez que laburar un poco mas en ciertos momentos de la trama que requerían un tipo de voz un tanto mas “alocada” para el personaje.La verdad es que la pase muy bien jugando a Metal Gear Rising: Revengeance. A pesar de su corta duración y de algunos detalles un tanto decepcionantes, el juego tiene para mi sorpresa una buena historia, acompañada de momentos tan bizarros como divertidos, un sistema de combate simple y gratificante que nos deja tirar facha sin importar si somos jugadores casuales o si nos aprendemos todos los combos del juego, y una gran banda sonora con algunos temas que son realmente geniales. Recomiendo este juego a todo fan del genero, y a los fanáticos de la franquicia que tenían dudas sobre este spin-off, háganse un favor y denle una oportunidad, por que dudo que se vayan a arrepentir.

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