Amnesia: Memories

Idea Factory International ha lanzado una nueva novela visual para PC y PS Vita llamada Amnesia: Memories, la cual pertenece a un género no tan difundido en occidente que es el de los Otome, y en este análisis exclusivo para ASPEB te cuento si vale la pena tu tiempo o no.

Luchar contra los prejuicios que uno tiene a veces es más difícil de lo que parece. Podés pensar que tenes una mente abierta, que sos capaz de aceptar casi cualquier cosa o situación siempre y cuando sepas el contexto o entiendas de que se trata, sin criticar o desestimar algo por simplemente desconocerlo. Pero el mundo siempre encuentra algo que nos pone a prueba, que nos plantea cosas las cuales no estamos del todo seguros de aceptar así como así. En esas situaciones es cuando quizás uno crece un poco más, se separa de esos prejuicios que no sabía que tenía, y se acerca más a esa mentalidad de la que hablaba antes.

Creo que tengo gustos bastante variados, más quizás que la mayoría. Los que me conocen, lo saben. Me gustan las buenas historias, así que en general estoy dispuesto a darle una oportunidad a casi cualquier juego, serie o película, siempre y cuando me despierte interés. Pero hasta yo tengo mis límites, y recientemente los puse a prueba.

No soy un asiduo jugador de novelas visuales o simuladores de citas, no me considero un gran conocedor del género. Y mucho menos de los Otome, básicamente juegos de este estilo pensados explícitamente para mujeres. Por eso, cuando me vi en la situación de analizar Amnesia: Memories, tenía mis reservas. Creo que hasta no quería jugarlo, sinceramente. Tenía mis prejuicios, pensaba que no me iba a gustar, que me sentiría incomodo ante encarnar a un personaje femenino y encontrarme en una situación donde parte de la trama me llevaría a tener una relación sentimental con otros hombres. Por suerte, me equivoque. Y si bien sigue sin ser un género al que vaya a darle mucha bola, fue toda una experiencia positiva para mi.

Amnesia: Memories arranca de una manera bastante extraña. La heroína del juego despierta en una especie de dimensión desconocida, y ante ella aparece Orion, un ser espiritual que le dice que al estar viajando entre los distintos mundos paralelos, literalmente colisionó con la conciencia de esta chica y, por esto, quedó atrapado en su mente, causándole amnesia. Esta chica no recuerda nada de su vida, ni su nombre (por eso, podemos elegirlo nosotros mismos), así que Orion intentará ayudarla a recobrar sus recuerdos y, de esta manera, él también podrá ser libre. Acá Orion nos vuelve a hablar de los mundos paralelos y nos dice que deberemos elegir uno de ellos para regresar y comenzar a recobrar esos recuerdos, dado que en cualquiera de esos mundos existe una versión de ella. Cualquier opción es válida, y justamente le da un toque original al asunto, dado que cada una de estas “rutas” es 100% válida. No hay un final verdadero. Cada posibilidad es real, no hay opciones equivocadas. Esto quiere decir que bien podrías jugar una sola ruta y quedarte satisfecho/a con el resultado, o jugar todas para ver todo lo que el juego tiene para ofrecer. Cada ruta nos puede llevar unas 4 o 5 hs de juego, y hay cinco de ellas.

Otra particularidad del título es que en cada ruta, las cosas son muy diferentes. Por empezar, la heroína tendrá distintos “pretendientes” en cada una de ellas, y será nuestra tarea el intentar desarrollar su relación de la manera que creamos correcta, teniendo en cuenta su amnesia y todo lo que ocurra a partir de ella. Pero como dije antes, las cosas cambian en cada “mundo”, específicamente las personalidades, forma de hablar, y situación general de cada uno de esos personajes. En un mundo cierto personaje puede ser un completo extraño, mientras que en otro es el amigo de la infancia de la heroína.

Una constante en cada mundo es que la protagonista trabaja en un “maid café” llamado “Meido no Hitsuji”, y ya me esperaba alguna gilada llena de fanservice, #NiUnaMenos y todo eso. Pero no, me sorprendió lo buenos que son los diseños en general, y como al juego no le interesa exponer a sus personajes de esa manera. Igual, sigo sin entender la obsesión con las hebillas en varios de los diseños…

En mi experiencia, arranqué eligiendo una ruta/mundo al azar y cuando la heroína despertó en su casa, sin saber nada de sí misma, lo primero que pasó fue que recibió un mensaje de texto de quien parecía ser su novio, Kent. Sin saber nada de su relación con este tipo, bastante agreta debo decir, debía intentar descubrir que tipo de relación tenían, decidir en que dirección llevar la conversación, y si valía la pena confiar en él o no. Kent resultó ser un universitario enfocado en el estudio de las matemáticas, con un futuro brillante en el campo académico, pero con una imposibilidad muy importante en su manera de relacionarse con otras personas, siempre usando la lógica para todo, generando malos entendidos, discusiones y demás. Aquí usted puede encontrar algo más sobre el juego para PS4. Su ruta nos plantea temáticas como las relaciones a distancia, o la importancia de la comunicación y como puede marcar la diferencia en el avance de una relación. Me sorprendió el cambio en la personalidad de Kent, y como lucha contra sus propios defectos en favor de su relación con la heroína, que por suerte no me pareció una gilada muy cursi o berreta, está muy bien llevado y se siente real, natural.

Otro ejemplo es Shin, que protagoniza otra de las rutas y se trata del amigo de la infancia de la protagonista (y reciente novio), que además de ser un tipo bastante mentiroso y distante, tiene algunos problemas inesperados con la ley. Además, acá es solo un amigo de Toma, mientras que en la ruta de Kent es su hermano menor y conoce a la heroína por su trabajo en el café, y ninguno de los dos tiene una relación muy cercana con ella. Como ven, las cosas pueden cambiar mucho entre los distintos “mundos”.

Por supuesto, hay otros personajes, como el personal del Meido no Hitsuji, entre ellos Waka, el manager (que puede ser un tipo super serio y hasta frío en un mundo, o extremadamente molesto y efusivo en otro), Mine (una compañera de la protagonista que mucho no cambia), Sawa (la mejor amiga de la heroína, que en una de las rutas no trabaja en el café), y varios más. Interactuando con todos estos personajes, viviendo situaciones bastante diversas, conseguiremos información del pasado de la protagonista, disparando flashbacks que nos ayudan a entender mejor sus sentimientos y su vida antes de encontrarse con Orion, y que aunque llegan con cuentagotas, nos dan pistas de hacia dónde deberíamos llevar su relación con el flaco de turno.

Durante el juego tomamos algunas decisiones, contestamos preguntas (¡y hasta resolvemos problemas matemáticos!) y así vamos desarrollando la trama, y la relación de la heroína con su pareja. Para ver como vamos, podemos revisar un menú donde vemos tres barras, una nos deja ver el nivel de sospecha del flaco en cuestión sobre la heroína y sus “problemas de memoria”, otra el nivel de confianza mutua, y el nivel de afecto. Según estos parámetros, podremos conseguir uno de tres finales diferentes para cada ruta, el normal, el bueno y el malo. Y hay algunos finales bastaaaaaaante malos, e inesperados. Aunque algunos de los finales, sobre todo los normales, se sienten algo anti climáticos. Otra cosa que me hace ruido es que muchas veces las decisiones que tomamos dan resultados casi opuestos a lo que uno esperaría, a veces hasta ilógicos. Y otras, son muy obvias. No es algo grave, pero si querés conseguir todos los finales, puede ser un tanto molesto. Recomiendo tener muchas partidas guardadas por las dudas.

Para ir cerrando, cada historia tiene un desarrollo único, y resulta bastante interesante ver los cambios entre ellas, la forma en que se comportan los personajes, y la variedad de situaciones planteadas, que por suerte no son boludeces, sino que plantean problemas a veces bastante reales, otras muy mundanos, y fáciles de relacionar, de comprender. Y la manera en que se nos cuenta todo esto, que es a través de Orion (la protagonista es “muda” a la Gordon Freeman) es muy llevadera, y muchas veces divertida. Orion es un gran personaje, que me cayó bárbaro casi desde el inicio, y ver sus reacciones en cada situación, a veces hasta coincidiendo con mi forma de ver esas cosas, fue bastante copado y original.

En su versión para PS Vita, Amnesia: Memories cuenta con un par de minijuegos completamente inentendibles, como uno donde jugamos al piedra, papel y tijeras con los co-protagonistas, o uno de tejo. No son más que una curiosidad, y no tienen relación con el juego en sí, por lo que me pregunto en que estaban pensando al hacerlo. Otra cosa para destacar, bastante cuestionable, es que el juego salió en PC a la mitad de precio, una costumbre en los recientes lanzamientos de Idea Factory International en dicha plataforma, pero en otras oportunidades se trataba de ports que salieron hasta seis meses más tarde que en otras consolas, así que tenía sentido, pero en un lanzamiento el mismo día y fecha como en este caso, parece hasta “injusto” para los usuarios de la portátil de Sony.

Amnesia: Memories es una novela visual que logró sorprenderme, que me hizo replantearme mis propios prejuicios y me presento personajes y situaciones muy variadas, originales y bien desarrolladas. Sigue siendo un juego pensado para mujeres, así que lo recomiendo principalmente para ese público, pero también para aquellos que tengan la mente lo suficientemente abierta como para disfrutar de una buena historia romántica, con sus giros inesperados y temáticas a veces muy sorpresivas.

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