FIFA 13
Como todos los años la guerra fría por ver quién es el rey del fútbol virtual sigue dando de qué hablar. EA Sports nos trae su edición anual de la saga FIFA para reconfirmar porqué es el rey de este género, y porqué es el juego de deportes más vendido del mundo.
Si Messi ya se pasó, ¿vos qué estás esperando? Así reza el slogan de FIFA 13 por estos pagos y esa es la respuesta que nos propondremos responder en este análisis exclusivo de ASPEB.
Todos los años nos vemos forzados a decir lo mismo. Ya cansa realmente, pero por más que hagamos el esfuerzo es difícil no caer en el lugar común de “lo hicieron de nuevo”. Año tras año FIFA nos promete mejoras, cambios en su jugabilidad, nuevos modos y la mejor experiencia de fútbol virtual hasta la fecha. Y también, año tras año… parecen conseguirlo.
Ya no se trata de mera casualidad o ceguera nuestra la que nos lleva a decir que a cada entrega que pasa FIFA se pone mejor, pues los hechos y el juego hablan por sí mismos.
Si apuntamos a la columna vertebral de un juego de fútbol, tenemos que hablar de la jugabilidad. En lo personal, creo que EA Sports tienen un depósito con ideas y adiciones que año tras año seleccionan de manera cuidadosa para no agotarlas de primera. Este año la “estrella” en cuanto a los cambios jugables tiene que ver con física de la pelota. Sí, y algo tan simple como eso puede cambiar radicalmente la experiencia de juego.
En FIFA 12 se nos había presentado el mayor cambio en jugabilidad (el nuevo sistema de defensa) desde que FIFA 10 nos introdujera el control total del jugador en 360°. Esta vez, la nueva física del balón no es algo revolucionario ni que redefina por completo lo que entendemos como FIFA. Pero aun así para el jugador veterano representa un mundo de diferencia.
Ahora, cada vez que paremos la pelota será distinta a la anterior; cada jugador lo hará de una manera diferente, tampoco controlarla de primera es sencillo y debemos tener mucho cuidado a la hora de jugar de esta forma. Incluso puede suceder que si hacemos varios pases sin parar el balón este se termine descontrolando por una cuestión natural. Se puede pensar que la falta de control en el balón podría terminar siendo algo injusto y aleatorio, pero afortunadamente no lo es pues esta mas relacionada con la situación, momento y posición que con las características del jugador.
Por otro lado, si comenzamos a desentramar la jugabilidad de FIFA 13, nos damos cuenta que los cambios en la física de la pelota terminan afectando otros aspectos del juego: los pases necesitan de mayor precisión; los disparos también han cambiado; los rebotes, las respuestas de los arqueros, etc.
Más allá de eso, en cuanto a jugabilidad FIFA 13 simplemente se encargó de ajustar los cambios introducidos en el titulo anterior y de mejorar algunas cosas que antes no estaban del todo pulidas.
Una de esas mejoras la encontramos en el motor de colisiones, el cual muchas veces nos llevaba a situaciones ridículas y bastante graciosas. Ahora los jugadores tienen choques muy reales y dichas situaciones muchas veces llevan a lesiones más realistas sin necesidad que una falta sea cobrada.
El sistema de defensa no se modificó desde FIFA 12, pero aun así se hizo un poco más intuitivo. Pues mantiene el mismo esquema de controles donde con un botón aguantamos al rival y con otro, manualmente, metemos la pata para sacarle el balón, pero los defensores ya no se descontrolan tanto al intentar robar el esférico. Quizás tenga que ver con que ya nos acostumbramos a este sistema, pero a simple vista parece un poco más amigable.
En esta edición de FIFA se hizo mucho énfasis en no cortar el juego. Si bien esto era algo que años atrás ya se había implementado, ahora es hace de manera mucho más efectiva. Por ejemplo, si la pelota se va al lateral, la mayoría de las veces tendremos la posibilidad de sacar de banda de manera rápida; lo mismo con las faltas. Es que ahora por más que la pelota esté lejos, un compañero nos alcanzará el balón para ejecutar rápidamente la acción.
Tambien se nos había prometido que ningún partido sería igual al anterior; que no existirían dos momentos o jugadas exactamente iguales en FIFA 13. Con la física de la pelota dieron un gran paso para afirmar este concepto, pero también lo hacen con la tremenda cantidad y variedad de animaciones que vemos en los jugadores. Analizarlos detenidamente y ver cómo reaccionan ante lo que sucede en el partido, los movimientos con y sin la pelota; todo eso ayuda también a no sentir que estamos viendo una repetición del partido anterior.
Otras novedades tienen que ver con lo que podemos hacer una vez tengamos el balón entre los pies. Apretando los dos gatillos ingresaremos en un modo de dribbling que nos ofrece infinitas posibilidades para pasar rivales. También apretando L1 o LB podemos pisar la pelota a nuestro libre albedrío. Además, existen otros cambios como el hecho de poder utilizar hasta tres jugadores a la hora de ejecutar tiros libres; adelantar la barrera, etc.
Aun con todos estos ajustes me alegra decir que todo sigue igual. Se mantiene el esquema de controles y todo lo básico que ha hecho a FIFA lo que es hoy. Honestamente la jugabilidad que tiene es una delicia y cada año realmente se pone mejor. Lo único que le criticaría es el comportamiento de los arqueros que me resulta bastante desparejo. Siento que con tiros desde afuera del área reaccionan de manera tardía y muchos goles resultan inexplicables. Sin embargo, en otros momentos sacan pelotas impresionantes. Es algo menor y quizás hasta una impresión mía y no algo real, pero es para tenerlo en cuenta.
Sin embargo, con una buena jugabilidad no le alcanzaría a FIFA y a EA Sports para ser el rey del fútbol virtual.
Y por ello, esta edición viene acompañada de una batería de modos de juego, que podríamos considerarlos uno mejor que el otro.
En el terreno single player tenemos varias novedades. Una de las más importantes tiene que ver con lo que se conoce como “EA Sports Match Day”. Básicamente se trata de un servicio que actualiza semana a semana las estadísticas de todos los jugadores. Es decir, la performance de estos últimos en la vida real, afectará sus estadísticas en el juego. Así, los mejores equipos a utilizar se corresponderán más con la realidad que con lo que suceda internamente en FIFA.
Si bien esta es una adición muy bienvenida, es realmente una pena (una muy grande) que esto no se lleve al terreno online. Porque seamos sinceros, ya casi nadie juega sólo, por su cuenta, contra la CPU. Todo se trata de jugar online, de probarte contra otras personas de carne y hueso. Por lo tanto no agregar esto al uno contra uno online, en mi opinión es un gran desperdicio.
Pero bueno, más allá de eso, es interesante y también los comentaristas durante el juego hacen referencia a la actualidad de los equipos y los jugadores.
Continuando en el terreno single player, otra de las incorporaciones para este FIFA 13 tiene que ver con unos divertidos mini juegos llamados “Skill Games” que básicamente ponen a prueba nuestra habilidad para pasar el balón, tirar al arco, tirar pases largos, llevar la pelota en velocidad, etc.
Cada uno tiene varios niveles de dificultad que iremos desbloqueando.
Son interesantes y sirven para pasar el tiempo durante la pantalla de carga. Una pena que no estén durante las pantallas de carga en el modo online pues serian por demás divertidos durante esos momentos.
Mas allá de eso, su función primordial consiste en darnos puntos para luego intercambiar por premios; para competir en cuanto a puntajes con nuestros amigos y, obviamente, para mejorar nuestras habilidades. Son bastante variados y por más simples que sean, se tratan de una linda incorporación.
En cuanto a desbloquear cosas y tener premios, este año FIFA incorpora en su EA Sports Football Club. Un mercado donde podremos comprar una gran variedad de cosas. Desde remeras clásicas y vintage, hasta nuevos balones, pasando por botines, habilidades, etc. Aquí es donde la actividad single player se choca un poco con el multiplayer, ya que lo conseguido en, por ejemplo, los Skill Games, puede ser canjeado por mejoras físicas para nuestro jugador virtual en el modo online.
El catálogo es bastante largo e incluso nos ofrece la posibilidad de comprar triunfos para el modo temporadas online en caso que nos falten solo algunos puntos para ascender o salvarnos del descenso.
Continuando con el contenido single player tenemos el clásico modo carrera. Este año además de poder controlar a sólo un jugador o elegir ser el manager de un equipo, podremos ser el manager de un seleccionado internacional. Además, en el modo carrera seremos llamados (si hacemos las cosas bien) para nuestra selección y jugar los equivalentes a un Mundial, una Copa Confederaciones y la Eurocopa.
La verdad es que si tengo que ser objetivo, no puedo refutarle nada a los modos de juego offline. Pero la realidad es que al mismo tiempo, no encuentro razón alguna para jugarlos. Como dije, ya no me atrapa el contenido offline y este año FIFA ha dado en paso en ese sentido decidiendo que lo realizado en el modo carrera con nuestro Jugador Pro Virtual no repercuta en la red de redes.
Y llegamos entonces a uno de los principales cambios de FIFA 13 que termina siendo un arma de doble filo…
Este año EA Sports ha decidido darle un lavado de cara a un modo que crece día a día en popularidad pero que hasta hace pocas entregas era bastante ninguneado: El Modo Clubes. Este modo donde utilizamos nuestro Virtual Pro y formamos parte de un club junto a nuestros amigos. Un modo que es lo más cercano a lo que muchos vamos a estar de formar parte de un equipo de fútbol. Un modo que para mí es de lo más emocionante y la principal razón por la que juego FIFA.
Hasta FIFA 13 el Modo Clubes no había recibido cambios; había mucho lag, era desparejo, en ediciones anteriores había problemas de comunicación, etc. Pero este año se le ha dado un lavado de cara completo.
Por empezar, ahora cuenta con el sistema de divisiones, ascensos y descensos como vemos en el modo Temporadas uno contra uno. Es decir que ahora con nuestro club deberemos ir subiendo de división en división hasta llegar a lo más alto. Esto hace que los partidos no sirvan solamente para acumular puntos, sino que constantemente estaremos jugando por el ascenso o la permanencia. Realmente era hora que esto sucediera.
Por otro lado, y algo fundamental, es que ya no podremos levelear a nuestro jugador de manera offline. Y aquí está el arma de doble filo de EA Sports. Porque por un lado esto hace mucho más parejo todo, ya no jugaremos contra otras personas que en el modo single player se enfermaron para sacar cada hazaña como locos. No, esta vez tendremos que hacer lo que se nos pide para mejorar nuestro jugador de manera online, jugando con nuestro club o en partidos con otras personas. Y este año las hazañas tienen más que ver con cosas que hagamos a lo largo de nuestra carrera, que en un solo partido. Y si bien son muchas más, ahora son más coherentes y realizables.
Y para aquellos que nunca haya jugado este modo, les comento que para mejorar a nuestro jugador, el juego nos propone cumplir una serie de objetivos llamados “hazañas” que al ser completados suben distintos atributos de nuestro jugador.