Castlevania: Lords of Shadow 2
Castlevania siempre fue y será sinónimo de una saga amada por todos.
Castlevania debe tener respeto.
Para hablar de los Belmont hay que lavarse la boca.
Pero.
En este análisis no vamos a mentir, así que ponete el cinturón y bájate el pantalón.
Comando, Culo, Mandril, tené a mano el botiquín.
La generación de la PS3 y la Xbox 360 tuvo varios reboots de sagas importantísimas que tenían una cosa en común. «La habían re cagado». Tomb Raider, Mortal Kombat, Devil May Cry, etc…No es extraño entonces que los juegos no tengan número, ni subtítulo. La gran estrategia «John Rambo», o «Rocky Balboa».
Uno de esos reboots fue el Castlevania: Lords of Shadow, un juego que venía de la mano de una desarrolladora con base en España no muy conocida llamada MercurySteam.
El título de los señores de las sombras no defraudó, era un hack & slash que rápidamente fue comparado con la frenética jugabilidad de un God of War, pero estaba lejos de serlo. Su gameplay era mucho mas complejo y le sacaba un par de cabezas de diferencia al pelado de Sony.
El arte del juego, los enemigos, la historia, todo terminó en un producto que los fanáticos de la saga podíamos defender en voz alta.
Que lo sepa el pueblo y los indignos farsantes: «Existe un Castlevania en 3D que no es una pija.»
La gente se ponía remeras como las de «CHE», pero que decían cosas como:
«Die monster! You don’t belong in this world!»
O
«What is a man? A miserable little pile of secrets! But enough talk… Have at you!»
Pero, basta de historia, vayamos a los que nos comPETE.
Castlevania: Lords of Shadow 2 es un juego que parece que lo hubieran creado 2 empresas distintas, una muy buena y otra muy mala. Cuando el juego se presenta ante nosotros, nos deja exactamente en el final de la primera entrega, vemos a un Gabriel deteriorado por los años, que necesita sangre para sobrevivir.
Los acontecimientos a partir de este momento se desarrollan de una manera un tanto desordenada, y me atrevería a decir que mal contados. Existen algunas vueltas de tuerca que hacen que la historia no sea una total perdida de tiempo, sin embargo no le alcanza para que pueda describirse como realmente interesante.
Gráficamente se ve muy correcto, sus mayores problemas los tiene la dirección artística tanto de escenarios como de enemigos. Todos los enemigos son genéricos, iguales. Los escenarios brillan por su ausencia, están vacíos y el juego nos hace revivirlos en varias oportunidades, carecen de esa espectacularidad que uno espera en un juego protagonizado por Dracula.
Un hack & slash es medido por su jugabilidad, digamos que seria su apartado mas importante, este juego mantiene la regla de «lo que no esta roto no lo arregles», en este caso la jugabilidad se mantuvo intacta, Gabriel tiene los mismos movimientos que tenía en la primer entrega, y mantuvo esa mecánica en la que con una barra de poder sacamos una espada de hielo que nos cura, y con la otra tenemos unos guantes de fuego que rompen la defensa de nuestros enemigos.
Todo en este apartado funciona como un reloj, pero le falta algo, se siente como que en el tiempo que tuvieron podrían haber creado otras armas o movimientos distintos. Le falta innovar, le falta cambio, le falta frescura.
A lo largo de la aventura, Gabriel aprende poderes vampíricos (pocos a mi parecer) como transformarse en rata o volverse niebla. Sigue sin aportar demasiado a la causa.
El juego fue muy criticado por incluir momentos de stealth o sigilo, la famosa transformación en roedor nos sirve para evitar unos enemigos que no podemos enfrentar de otra manera. Esto no solo le resta, es determinante para que nos corte el polvo. Primero se presenta como un juego frenético, y de repente se vuelve lento, ridículo, una decisión de los desarrolladores casi imperdonable. El juego intenta ser algo que claramente no es, y el resultado de ese híbrido es desagradable.
A lo largo del viaje de Gabriel (que no es Corrado) vamos a encontrarnos con personajes completamente innecesarios, tanto aliados como enemigos son básicos y aburridos. En uno de esos encuentros, aprenderemos a viajar mediante un medallón de lobo por escenarios que ya habíamos visto para encontrar secretos e items. Los escenarios ya son aburridos de por sí, pero volver a revivirlos no ayuda en lo mas mínimo.
Castlevania: Lords of Shadow 2 es un conjunto de malas decisiones, desde lo artístico hasta su jugabilidad. Un Castlevania ambientado en la actualidad, que mezcla la historia con compañías farmacéuticas, solo decir esa frase en voz alta nos hace pensar que este no es un juego que mejore la saga, de hecho se siente como si hubiesen dado un paso hacia atrás. Pocas empresas pueden darse el lujo de crear una trilogía, pero con el desastre creado con Mirrors of Fate y ahora esto, sinceramente no me dan ganas de felicitar a nadie por haberla completado.
Castlevania es una de mis sagas favoritas en todo el mundo de los videojuegos, y me duele verla así. Este juego me dejó un mal sabor de boca, es algo que quiero olvidar. Tiene momentos entretenidos y algunos enfrentamientos interesantes, pero es un juego completamente olvidable.