Sin Escape

No Escape, o Sin Escape, no se toma su tiempo para contarte una historia, sino que va a los bifes desde el principio y no te deja respirar un segundo hasta el final.

Owen Wilson se va con su esposa y sus hijas a un país del sudeste asiático, por un reacomodamiento que tuvo en su trabajo. Desde que llegan, todo parece indicarles que la van a pasar bastante mal, con teléfonos que no andan, una habitación de mierda y sin televisión, entre otras cosas. De todas maneras, eso no es nada, porque la película empieza con una escena en la que matan al primer ministro de ese país y ahí nomás arranca una revolución. De ahí en adelante, los protagonistas deberán defenderse y tratar de escapar de este país, que está tomado por gente que no quiere mucho a los extranjeros.

La historia está hecha y contada por John Erick Dowdle, quien dirige, y de principio a fin logra atraparnos en una bola enorme de suspenso y mucha tensión. Los personajes principales no son muchos y logran desarrollarse bastante bien. Complementando a la familia principal de Owen Wilson y Lake Bell tenemos a Pierce Brosnan, que ya a esta altura la tiene demasiado clara y hace un personaje que se roba la escena en la que esté, tanto por la actuación de Brosnan como por el trasfondo mismo que tiene.

Con él viene otro punto fuerte de la peli, que es la crítica social, que puede tranquilamente pasar sin pena ni gloria mientras miras No Escape, pero que deja un par de mensajes bastante interesantes de cómo funciona el mundo. No es que no lo sepamos, pero es bueno que nos lo recuerden de vez en cuando, y más en una película copada.

Es una película de Hollywood y claramente cuenta con ciertos clichés que son, lamentablemente, inevitables, pero la verdad es que, dentro de todo, el tono se mantiene siempre super serio y realmente se siente como una familia normal trata de sobrevivir a esta situación extraordinaria. Esto hace que no todo lo que intentan les salga bien y que la tensión y el suspenso durante ciertas escenas estén bastante buenos y muy bien logrados.

Hablar mucho más del film sería arruinar un poco de la experiencia e incluso de la trama, pero la verdad es que a mí me cerró bastante bien por todos lados. Ritmo excelente, buen suspenso, buena tensión, copadas partes de acción, lindo desarrollo de personajes y situaciones y muy buenas actuaciones.

Puede que en estos momentos la cartelera tenga algunos estrenos bastante más atractivos visualmente que No Escape, por lo que la entrada al cine puede sonar a mucho. De todas maneras, te recomiendo que la veas, ahora o cuando puedas, porque es una muy linda opción este año, entre tantas franquicias que ya conocemos hace treinta años.